Hombre vestido de bisonte que irrumpió en el Capitolio pide el perdón de Trump
Washington, 14 ene (EFE).- Un hombre que irrumpió el pasado 6 de enero disfrazado de bisonte, con un gorro con cuernos y sin camiseta en el Capitolio en Washington y presidió momentáneamente el Senado estadounidense ha pedido que el presidente saliente, Donald Trump, le conceda el perdón.

Un hombre que irrumpió el pasado 6 de enero disfrazado de bisonte, con un gorro con cuernos y sin camiseta en el Capitolio en Washington ha pedido que el presidente saliente, Donald Trump, le conceda el perdón. EFE/ JIM LO SCALZO/Archivo
Washington, 14 ene (EFE).- Un hombre que irrumpió el pasado 6 de enero disfrazado de bisonte, con un gorro con cuernos y sin camiseta en el Capitolio en Washington y presidió momentáneamente el Senado estadounidense ha pedido que el presidente saliente, Donald Trump, le conceda el perdón.
Así lo dio a conocer Albert Watkins, el abogado de Jacob Albert Chansley, también conocido como Jake Angeli, un miembro del movimiento de teorías de la conspiración QAnon que se hace llamar "Yellowstone Wolf" en su canal de YouTube, dijeron medios locales este jueves.
"Dada la forma pacífica y obediente en que el señor Chansley se comportó, sería apropiado y honorable que el presidente perdonara al señor Chansley y a otras personas pacíficas de ideas afines", afirmó el defensor del sujeto cuya presencia en el Capitolio se hizo viral en las redes sociales y llamó la atención de miles de personas.
Según el Departamento de Justicia, Chansley ha sido acusado de entrar o permanecer conscientemente en cualquier edificio o terreno restringido sin autoridad legal, y de entrada violenta y conducta desordenada en los terrenos del Capitolio.
El asalto contra ese recinto se saldó con cinco personas muertas, entre ellas un policía del edificio del Legislativo.
Chansley se entregó a las autoridades y permanece detenido desde el pasado sábado.
Su abogado alegó, en declaraciones reproducidas por la publicación The Hill, que su cliente "había escuchado las palabras frecuentemente repetidas del presidente Trump".
"Se supone que las palabras y la invitación de un presidente significan algo", defendió.
Este jueves, el director del Buró Federal de Investigaciones (FBI, en inglés), Christopher Wray, reveló que más de 100 personas han sido detenidas en relación con el asalto del Capitolio, en acciones que se han llevado a cabo en lugares como Phoenix (Arizona), Dallas (Texas) y Honolulu, en el archipiélago de Hawai.
La Cámara de Representantes avaló este miércoles el inicio de un juicio político contra Trump, el segundo que enfrenta desde su llegada a la Casa Blanca, bajo la acusación de "incitación a la insurrección" por el asalto al Capitolio.
Después de esa acción, se han extremado las medidas de seguridad en Washington de cara a la investidura del demócrata Joe Biden como nuevo presidente, una ceremonia a la que Trump anticipó que no asistirá. EFE
lb/ares
Contenido relacionado
Policías comparan el asalto al Capitolio con una batalla medieval de bárbaros
Washington, 15 ene (EFE).- Agentes de la policía de Washington que el pasado día 6 defendieron el Capitolio del asalto protagonizado por seguidores del presidente Donald Trump, compararon el suceso con una batalla medieval de bárbaros en la que temieron por su vida tras ser atacados y golpeados violentamente.
"No estábamos luchando contra 50 o 60 alborotadores (...) Estábamos luchando contra 15.000 personas. Parecía una escena de una batalla medieval", dijo uno de ellos, Michael Fanone, en unas declaraciones recogidas por el diario The Washington Post.
En los vídeos publicados en internet sobre el asalto puede verse cómo la turba arrastró a este agente por los escalones del Capitolio y le golpeó de forma violenta, momento en el que, según ha relatado, él pudo escuchar a uno de los asaltantes gritar: "¡Tenemos uno, tenemos uno. Matadlo con su propia arma!".
Era una lucha "cuerpo a cuerpo", como una escena de bárbaros, en la que fueron golpeados con sus propias porras y escudos, precisó.
Según el oficial Robert Glover, los atacantes actuaban de forma militar y les golpeaban con bates, palos y hasta extintores.
Bajo el mando de Glover, otro de los agentes, Ramay Kyle, relató que llegó a estar seguro de que iban a ser "invadidos" por la multitud, lo que le llevó a retroceder posiciones.
"Era casi imposible respirar" después de que los asaltantes lanzasen granadas de humo y gases tóxicos, según Kyle, quien aseguró que "todos creíamos que estábamos luchando por nuestras vidas".
También el agente Daniel Hodges destacó el "fanatismo" de la turba y admitió que hubo momentos en los que pensó que iba a morir o a quedar gravemente desfigurado por los golpes que recibió.
No quiso disparar porque sabía que ellos también estaban armados y porque pensó que un tiroteo entre las dos partes se saldaría con un balance de víctimas y heridos aún peor del registrado.
www.elexpresso.com no se hace responsable de las ideas expresadas por los autores de los comentarios y se reserva el derecho a eliminar aquellos contenidos que: