
Lcdo. Arístides Capó Figueroa
Lcdo. Arístides Capó Figueroa
A los autócratas se les hace difícil ser demócratas y más difícil aún, llegar a ser un dirigente demócrata en un país regido por una democracia. Un autócrata es algo así como un dictador, un emperador, una persona que ejerce el poder en forma autoritaria.
Eso es parte de lo que esta ocurriendo con el señor presidente Donald Trump. El es, antes que nada, un comerciante y aunque muchos cuestionan sus negocios y el éxito de los mismos, a la verdad que en el capitalismo, aunque haya ido a la quiebra como ha sucedido con algunos de los suyos, ese recurso legal es y se ha convertido en parte de las formas de llevar los negocios, por lo cual podemos decir que ha sido un comerciante exitoso.
Sin embargo, cuando fue elegido presidente de USA debió haberse olvidado un poco de cómo manejaba sus negocios y no lo hizo. Por el contrario, ha tratado de manejar al país como ha manejado sus negocios y ese es parte de su problema.
La política es muy parecida a los negocios, pero no es igual. Pensemos, por un momento, que tenemos una gran compañía y que un competidor nuestro está ganando terreno y obviamente nos preocupa. Es perfectamente aceptable que llamemos a algún cliente nuestro o amigo y le digamos: “Oye, ayúdame a quitarme este competidor de encima”.
Es posible que inclusive podamos decirle, “ayúdame porque si no me ayudas voy a dejar de ayudarte a ti en tus negocios como lo he estado haciendo”.
Hasta ahí todo bien; pero si yo le añado que, para quitarme ese competidor de encima, puedo utilizar la amistad que tengo con la policía o con los fiscales, ya como que la cosa cambia y ya no es tan perfectamente aceptable, pues bien Mr. Trump ha tratado de hacer algo parecido, pero a nivel internacional, y utilizando los poderes, prerrogativas y recursos, no de sus empresas, sino de su país que no es solo de él, sino de todos los millones de ciudadanos que lo componemos.
Es por eso que hoy día se ve ante un posible residenciamiento (impeachment) por pedirle a un presidente (Sr. Zelenskiy) de un país extranjero que le ayude a quitarse de encima a Mr. Biden, posible candidato demócrata a la presidencia y obviamente su competidor político y decirle a ese presidente de país extranjero, (Ucrania) que si no lo hace, entonces él (Trump-USA) no lo va a ayudar más y para ello utiliza las figuras del Fiscal General y de su abogada, ex alcalde de New York, Rudolph Giuliani.
Según lo veo, la diferencia entre este escándalo y el pasado que se conoció como la Trama Rusa es que en el caso del envolvimiento de Rusia en la política de USA ya no se podía hacer nada porque el asunto se descubrió luego de pasadas las elecciones de noviembre de 2016, y ya nada se podía hacer. Se tornó, como dicen los políticos, en algo académico, pero ahora la trama de Ucrania, como se conocerá, es sobre elecciones futuras y eso sí que no es académico.
Una vez más Mr. Trump se olvidó de que USA no es su corporación y que USA no es de él solo, sino de todos.
__
El autor es abogado con oficina en la Urb. Santa Rosa, Bayamón. Teléfono: 787-786-3024.
www.elexpresso.com no se hace responsable de las ideas expresadas por los autores de los comentarios y se reserva el derecho a eliminar aquellos contenidos que: