Por Griselle Vázquez Sevilla
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BAYAMÓN — En momentos en que los abogados Antonio Iguina González y Ernesto Miranda Matos buscaban espacio para establecer su bufete en esta ciudad, el casco urbano bayamonés resultó la localización perfecta.

Su oficina de abogados está en el #24 de la Calle Barbosa. Es, precisamente, lo que estaban buscando, es decir, “algo fuera de San Juan, pero manteniéndonos en el ‘main stream’”, adelantó el Lcdo. Iguina González al relatar las gestiones para identificar la oficina adecuada.

“Buscamos apostar y aportar a un área en crecimiento”, puntualizó Iguina González. Sus requisitos, como explicó su compañero Lcdo. Miranda Matos, también incluían aspectos como accesibilidad, muy importante e indispensable. También, con la facilidad de estacionamientos y seguridad sus clientes y su personal.
Sobre la ubicación, indican que “es funcional, accesible, el tren cerca, las vías de comunicación PR2, PR5 y a poco de la autopista. El que viene dice ‘!Ah, el pueblo Bayamón!’ y no es hasta que llega que dice ‘no es lo que pensaba y llegar, aquí, es fácil’,” puntualizó Miranda Matos.

Además, de los estacionamientos, hay seguridad a quien lo visita porque “hay policías en la calle todo el tiempo, buena iluminación. Por las noches hay rondas preventivas, cámaras de seguridad por todo el pueblo.”
Otro aspecto que sumó a su apuesta por Bayamón fue la mano solidaria a los comerciantes. “Aquí, el municipio es un aliado; el que se quiere establecer en Bayamón, el municipio es un ente facilitador y es lo que hemos visto y sentido en todo momento”, describió el Lcdo. Miranda Matos quien, curiosamente, hace ocho años recibió la recomendación para su alquiler del propio alcalde Ramón Luis Rivera Cruz, mientras éste hacia su visita periódica al casco urbano. “El Alcalde siempre está involucrado con el casco urbano,” añadió.

El beneficio de establecerse en el casco urbano, entre otras cosas, radica en lo polifacético de su espacio. Un ambiente de vanguardia pero más relajado, donde encuentran desde gastronomía —que incluye su ritual del café mañanero y conversar con colegas previo a la jornada— y espacio para despejarse.

“En Santurce o Hato Rey no puedes ir a sentarte en un banquito en la plaza, y cuando tienes una hora de almuerzo puedes irte a Espacio Emergente o al Museo Francisco Oller para disfrutar de obras de artes. Si quieres caminar te vas a la plaza de recreo. Esas son cosas que Hato Rey o Santurce no ofrecen”, afirmó el Lcdo. Iguina González.

Oficina ‘boutique’

Al estilo polifacético del casco urbano se suman estos jóvenes abogados, cuya especialización es daños y perjuicios.
“Nos especializamos en esencia en los casos de mala práctica médica, caídas, resbalones, tropezones en aceras, accidentes de tránsito, etc”, describió González Iguina.

Pero se caracterizan por su aspecto relajado y de interacción con sus clientes. “Somos una firma de abogados boutique, en el sentido de que, sin dejar el profesionalismo y sin dejar de dar lo máximo en el beneficio de nuestros clientes, la seriedad profesional impera. Creo que una cosa no es incompatible con la otra,” sostuvo Iguina González, quien entiende incluso, que la pandemia aumentó la posibilidad de liberarnos del traje, de la chaqueta, de la corbata, zapatos y vestirnos como lo hacemos en el día a día.”