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Casitas de amor en tiempo navideño

Casitas de amor en tiempo navideño

GUAYNABO — Con la iniciativa de la administración municipal y el refuerzo de un grupo de empleados voluntarios del Municipio de Guaynabo, ahora siete casas resplandecen con un brillo especial para la Navidad y el nuevo año 2023 gracias al Proyecto Casitas de Amor.

Esa fue la misión y el emprendimiento que surgió en este municipio de llevar un poco de alegría a residentes menos afortunados de Guaynabo. “Un grupo de empleados del Municipio de Guaynabo se enrollaron las mangas y se activaron para dar vida al proyecto Casitas de Amor. Hemos hecho realidad siete impactos a través de nuestros barrios. Algunos proyectos son de construcción de baños, cocinas, limpieza, pintura, recuperación de las áreas verdes. Otras han sido rehabilitación del sistema eléctrico y vivienda. Proyecto Casitas de Amor está enfocado a brindar un futuro lleno de seguridad e ilusión,” dijo a este medio el alcalde Edward O’Neill Rosa.

Añadió que, junto a los directores de las oficinas del municipio y la Oficina de Vivienda Municipal, trabajaron en un plan para que cada familia pueda disfrutar de la estabilidad de una vivienda digna. El equipo de la familia municipal realizó un estudio socioeconómico e identificó estas primeras siete familias con gran necesidad.

Surgieron muchos casos de interés que fueron analizados, revisitados, se hicieron inventarios y se propusieron los trabajos de reconstrucción y embellecimiento, explicó O’Neill.

IMPACTAN VIDAS

 Poco antes del huracán María, en 2017, doña Gloria Rivera, de 87 años, vivía en su casita deteriorada por la falta de recursos económicos, en el Barrio Santa Rosa 3. Perdió a su esposo hace unos años y carece de comunicación con otros familiares. El huracán casi la destruyó y sufrió daños en el sistema eléctrico y el servicio sanitario entre otros, por lo que fueron tiempos muy difíciles para doña Gloria.

Recuerda que “la mayoría de las casas que nos rodean fueron destruidas por el huracán y pocas fueron reconstruidas, pero hoy estoy feliz porque gracias al Alcalde y a sus empleados, hoy tengo una casita llena de amor y mi casa brilla otra vez.”

Otras residencias como la de Magdalena Oquendo y la de Álida, de 53 años, ambas resplandecen en el Barrio Sonadora, gracias al voluntariado de este equipo de trabajo.

Asimismo, la casita de don Erasmo Maldonado, en Juan Domingo, hoy luce pintada y con puerta nueva para recibir el 2023. De igual forma, doña Iris Rodríguez, del Barrio Amelia, celebrará la Navidad con felicidad y mucha esperanza por los arreglos a su casita.

Doña María García, encamada del Barrio Guaraguao, hoy disfruta de muchos cambios en su residencia con pintura nueva, redirección de las corrientes pluviales, recreación de su jardinería y una mejor movilidad dentro de la casa para ella disfrutar con su nieta y bisnietos. Casitas de Amor llevó a cabo su misión de ayudar a familias afectadas hasta tener viviendas en óptimas condiciones y apoyarles en su recuperación.

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