¿Debería tomar un multivitamínico?
Es reconocido que las industrias de vitaminas y suplementos son enormes. “No quiero que se enojen conmigo, pero la realidad es que, si sigues una dieta equilibrada con frutas, verduras, proteínas, productos lácteos y cereales integrales, no necesitas tomar un multivitamínico. Esto se ha demostrado una y otra vez,” afirma el Dr. Adam B. Rosenbluth, en un artículo especial publicado en la revista AARP Bulletin.
Aunque existen diagnósticos legítimos de personas con deficiencias de múltiples vitaminas, son poco frecuentes. Sin embargo, el 70 por ciento de los estadounidenses mayores de 65 años toman regularmente uno u otro suplemento multivitamínico o mineral a diario.
Explica: La gente a menudo me llama y me dice: “Adam, estaba viendo un anuncio de un suplemento increíble. Cuesta solo 60 dólares al mes y está garantizado que me ayudará a dormir mejor y a sentirme menos estresado”. Cuando escucho este tipo de recomendaciones, suelo sugerir una alternativa y decir: “Bueno, ¿crees que salir a caminar también te haría sentir mejor?”
Aunque estés desperdiciando dinero, es poco probable que tengas problemas de salud por tomar estos suplementos. La gracia es que muchos multivitamínicos tienen un tamaño enorme. Es decir, si nos fijamos en los ingredientes, una dosis diaria de un multivitamínico suele contener entre 25 y 40 vitaminas, pero cada una de ellas en una cantidad muy pequeña.
Las deficiencias legítimas de vitaminas y minerales se presentan con signos y síntomas médicos específicos que pueden incluir pérdida de cabello, uñas partidas, sangrado de encías, grietas en los lados de la boca, calambres musculares o debilidad. Su médico puede detectar una deficiencia tomando una historia clínica detallada junto con un examen físico y luego haciendo un análisis de sangre.
No creo que sea ilógico preguntarle al médico en el momento de la visita: “¿Hay alguna vitamina que deba tomar?”. Es una buena pregunta para estimular al médico a que se asegure de que se controlen sus niveles de vitamina D (que suele ser baja en los adultos mayores), vitamina B12 y hierro, o que considere otras posibles deficiencias.
HIERRO Y B-12
Las deficiencias de hierro y vitamina B12 pueden provocar anemia. Aunque la vitamina B12 y el hierro son dos nutrientes separados, trabajan juntos para producir glóbulos rojos sanos.
La anemia es frecuente entre mis pacientes mayores. El hierro es difícil de absorber y los pacientes mayores que han reducido la cantidad de alimentos que comen pueden tener problemas para absorberlo.
Las personas que siguen determinados programas alimentarios (por ejemplo, veganos o vegetarianos) también podrían correr el riesgo de padecer anemia ferropénica.
He tenido pacientes que habían dejado de comer carne, pescado y pollo y que sufrieron una deficiencia de hierro. Esta afección a menudo se puede remediar simplemente comiendo alimentos ricos en hierro. Hay muchas opciones, incluidas las verduras de color verde oscuro como la espinaca y la col rizada, los cereales fortificados, la avena y las lentejas, por nombrar algunas.
Es cierto que se puede ingerir demasiado de algo bueno. Algunas vitaminas pueden ser tóxicas en dosis superiores a las recomendadas.
Las vitaminas A, K, E y D son liposolubles, lo que significa que se almacenan en el hígado y el tejido graso. En cantidades elevadas pueden causar problemas.
La vitamina E puede interferir con la coagulación sanguínea y he visto a personas que toman dosis demasiado altas que acaban teniendo problemas de sangrado. Por este motivo, los médicos indican a la mayoría de las personas que se someten a una cirugía que no tomen suplementos dos o tres semanas antes de la operación.
En resumen, en la mayoría de los casos, los multivitamínicos son innecesarios. Si sigues una dieta equilibrada, absorberás nutrientes más que suficientes y podrás olvidarte de la necesidad de tomar un multivitamínico diario.
