Select Page

DESDE MI GARITA

DESDE MI GARITA

COMPLEJO DE INFERIORIDAD 

Franz Fanon, en “Los Condenados de la Tierra”; Albert Memmi, en “El Colonizador y el Colonizado,” así como muchos otros autores, han señalado que son nocivos los sentimientos de inferioridad.

La experiencia colonial en Puerto Rico le ha dado credibilidad a esa observación. En uno de los trabajos de investigación, “Cambio Social y Personalidad en una Comunidad Puertorriqueña de Reforma Agraria” (1973), el Dr. Edwin Seda expuso:

“El llamado complejo de inferioridad nacional de Puerto Rico parece estar relacionado en Tipán con una necesidad compulsiva de rebajar lo que está cerca de uno para evitar la envidia y buscar aceptación y confianza en el plano de la nada… Por razones obvias, la nada se enreda con el miedo a la libertad.”

Por su parte, el Dr. Hernán Padilla, en su comparecencia ante la Comisión de Status (1965) discutió los efectos de las diferentes soluciones al problema del estatus político en la sicología colectiva y en los patrones de personalidad del pueblo puertorriqueño.

“En resumen, tenemos que decir que el Estado Libre Asociado es un concepto lleno de ambivalencia. Este es un estatus que denota inseguridad y falta de definición; un ideal que nació de un sentimiento de inferioridad e insuficiencia, ocasionalmente oculta por la propia sobreestimación y expresiones de grandiosidad. El Estado Libre Asociado muestra un sentido de incompetencia y de bajo nivel de autoestima e implica dependencia y una adherencia parasitaria a los Estados Unidos. Esta es una criatura basada en la falta de confianza en la capacidad y potencialidades del pueblo de Puerto Rico, tan afectado por el miedo y la indecisión.”

En el artículo “Hacia dónde vas, Puerto Rico”, Yale Law Journal 1503 (1998), Juan R. Torruellas —el recién fallecido Juez del Tribunal de Apelaciones del Primer Circuito— hizo un análisis de la literatura científica y concluyó: “Me parece que, más allá de toda discusión, la condición colonial sufrida por el pueblo de Puerto Rico…es perjudicial a la autoestima de esta comunidad. En última instancia, el estatus de segunda clase de Puerto Rico dentro del cuerpo político americano no sólo es perjudicial para los 3.7 millones de ciudadanos de los Estados Unidos que allí residen. Esto es denigrante para toda la nación.”

Torruellas citó una ponencia presentada a la Academia Americana de Sicoanálisis (1980), por el Dr. Héctor R. Bird, en la que el autor señaló que “el estado de la sociedad puertorriqueña es uno de difusión y confusión de identidad…, directa o indirectamente relacionada con el status colonial y con la ausencia de equilibrio psicosocial mutuamente sostenible a lo cual contribuyen evidentemente los conflictos de identidad.”

Obviamente, tenemos que referirnos al ensayo “El Puertorriqueño Dócil” (1966), del notable escritor René Marqués.

En ese escrito, Marqués afirmó: “Sin embargo, es en el término medio o estadolibrismo donde la docilidad puertorriqueña encuentra, sin complicaciones psicológicas, su más cómoda y natural expresión. Consideramos genial este engendro político, no por las razones que arguyen sus panegiristas, sino por haber logrado cuajar en forma casi doctrinaria la realidad psicológica del pueblo que le da razón de ser. Es, en efecto, el Estado Libre Asociado expresión auténtica de la componenda, encarnación del eufemismo, producto acabado del arte espurio de dorar la píldora; en otras palabras, síntesis psicológica del hombre débil, tímido y dócil.”

La conducta que puede observarse en determinados grupos y líderes políticos revela un trastorno de personalidad, una esquizofrenia colectiva, que se ha definido como un desorden mental y emocional.

Las personas afectadas por esa condición muestran una tendencia a gratificarse en fantasías, sueños y espejismos. Esa es, precisamente, la condición que todavía afecta a una parte de los puertorriqueños.

CITA MEMORABLE

“Te voy a dar un buen consejo —sonrió Cayo Bermúdez—. No te fíes ni de tu madre. Los errores se pagan muy caros en política, dijo el comandante Paredes. Es como en la guerra, Cayo.” —Mario Vargas Llosa en “Conversación en La Catedral” (1969).

About The Author

Edición Digital

El Expresso en tu email

Subscríbete

* indicates required
Email Format

mayo 2023
D L M X J V S
 123456
78910111213
14151617181920
21222324252627
28293031  

EL TIEMPO

booked.net