
DESDE MI GARITA

Lcdo. Neftalí Fuster González
EURIPIDES RUBIO
El capitán Eurípides Rubio es el segundo puertorriqueño en recibir, póstumamente, la Medalla de Honor del Congreso, por sus acciones en la Guerra de Vietnam. Merece que le recordemos y honremos.
El capitán Rubio es natural de Ponce, donde nació el 1 de marzo de 1938. Es graduado de la Universidad de Puerto Rico, donde obtuvo un Bachillerato en Administración Comercial y el rango de Segundo Teniente. En 1962 se especializo en paracaidismo y en 1966 partió hacia Vietnam como voluntario.
El 8 de noviembre de 1966 estaba sirviendo como Oficial de Comunicaciones en el Primer Batallón, 28 de Infantería, Primera División de Infantería, en la provincia de Tay Ninh. Su unidad fua atacada por fuerzas numéricamente superiores. Había intenso fuego de ametralladoras, así como de granadas y morteros.
En ese ataque, el capitán Rubio fue herido en dos ocasiones mientras distribuía municiones, reorganizaba posiciones y ayudaba a los heridos. Continúo recibiendo heridas, cuando una granada de humo cayo en el perímetro, la cual fue lanzada por el oficial hacia el enemigo, cuando cayó por última vez.
Gracias a sus acciones heroicas, su unidad pudo prevalecer en el combate, lo que reflejo gran crédito en el capitán Rubio y el Ejercito de los Estados Unidos.
RUBEN OTERO BOSCO
El primero de marzo debe conmemorarse el aniversario 103 del nacimiento de un noble y batallador puertorriqueño: Rubén Otero Bosco.
Nació en Arecibo, en 1919. De joven milito en el Partido Socialista. Para las elecciones de 1952 todo Puerto Rico votó masivamente por el Partido Popular Democrático. En la Villa del Capitán Correa el PPD recibió 17,404 (65.4%) votos, mientras que el Partido Estadista solo obtuvo 480 (1.8%) votos.
Pero la adversidad no impidió que Otero Bosco le hiciera frente a los populares, manteniendo en alto la bandera estadista. Predicó el ideal en pueblos, campos, fabricas y talleres. Además, mantenía un programa radial que se llamó “La Barraca.”
Esa lucha, esa dedicación, iba rindiendo frutos. En cada elección veía crecer la fuerza electoral del Partido Estadista Republicano en el Distrito de Arecibo y en todo Puerto Rico. Con el tiempo, tuvo la gran satisfacción de lograr mayoría estadista en Arecibo, en las elecciones de 1968, cuando su hermana, Elba Otero de Jove, fue electa alcaldesa.
Por su liderato y capacidad, Otero Bosco fue electo Representante por Acumulación en 1960. Con su verbo batallador, veraz y valiente se dio a ser admirado por sus correligionarios y a ser respetado por sus adversarios. Fue reelecto a la Cámara en 1964 y para 1968, ya organizado el Partido Nuevo Progresista, la mayoría de la Cámara lo eligió Vicepresidente, cargo que estaba ejerciendo cuando falleció el 30 de diciembre de 1969.
Hoy la Estadidad está triunfante en la conciencia de nuestro pueblo. En el referéndum de 2020 obtuvo el 53 por ciento del voto. Es de justicia que le rindamos tributo de admiración a la memoria de Rubén Otero Bosco, que bien lo merece.
AHORA SON CUATRO
Hace unos días me referí al senador Albert Torres, popular de Guayama, que ha sido acusado de maltratar a sus empleados, pero quien es protegido por sus correligionarios.
También mencioné a la representante Mariana Nogales, del Movimiento Victoria Ciudadana, que se olvidó de informar propiedades por dos millones de dólares, pero a quien la Cámara Popular le puso una multita de dos mil dólares.
Luego vino el caso de la representante Lizzie Burgos, del Proyecto Dignidad, quien tenia trabajando en su oficina a su principal ayudante, que a la vez trabaja en un colegio de su propiedad.
Ahora aparece el portavoz de los populares en el Senado agrediendo impunemente a su chofer. Pronto vendrán otros casos, pero aquí no ha pasado nada.
CITA MEMORABLE
“No aceptamos nunca un sistema que ponga a la Provincia en condiciones humillantes de inferioridad, dentro del magnifico concierto de las demás provincias de la Nación, que son iguales.” —ROMAN BALDORIOTY DE CASTRO, en Asuntos de Puerto Rico, 1869.