El alcalde más antiguo de PR
Por Zenaida Ramos Ramos
DORADO — Han transcurrido 37 años desde que Carlos López Rivera asumió las riendas de la alcaldía de la “Ciudad Dorada”.
Hoy agradece a Dios y a su gente por darle la oportunidad de continuar con su agenda de trabajo y convertirse en el alcalde con mayor incumbencia en la Isla, luego de ser reelecto en las elecciones generales del pasado 5 de noviembre.
“Primero, es una inmensa responsabilidad porque adjudico el reconocimiento a que el Señor ha permitido que el pueblo continúe con la confianza conmigo. Me ha dado la oportunidad de seguir sirviendo. A su vez me da un peso bien grande al reciprocar por un lado a Dios y por otro a la ciudadanía para continuar con toda la pasión que me ha llevado hasta ahora”, dijo a este rotativo el veterano alcalde del Partido Popular Democrático (PPD).
A los 27 años se convirtió en el alcalde más joven de Puerto Rico. A partir de su juramentación en enero de 2025 y cuando complete su nuevo cuatrienio en el 2028, sería el alcalde con más tiempo de incumbencia.
Hasta hoy, el exalcalde de Manatí, Juan Aubín Cruz Manzano, del Partido Nuevo Progresista, ostenta ese título, con 40 años al mando del ayuntamiento de “La Atenas de Puerto Rico”.
INSPIRADO POR SU PADRE
Antes de López Rivera ser alcalde trabajó en el ayuntamiento de Dorado desde 1981. Allí ocupó varios puestos, entre ellos, encargado de la propiedad, asistente del director de Finanzas, director del Departamento de Recreación y Deportes, asistente del exalcalde Alfonso López Chaar (Papiño) y director de la Oficina de Ayuda al Ciudadano.
Desde niño estuvo en contacto con la política porque acompañaba a su padre Pedro López Maldonado (fallecido esta pasada semana), quien fue líder cívico, político y laboró en el Departamento de Agricultura, a las actividades del PPD. “Así también repunté en la parte política. Desde niño me pasaba con mi padre arriba y abajo y con los líderes de aquel entonces. Pude adentrar en mi espíritu el compromiso y la visión de servicio de don Luis Muñoz Marín y los líderes de aquel entonces, incluyendo a mi padre que nunca quiso aceptar ser alcalde. Muñoz Marín le solicitaba que fuera alcalde, pero ya él ocupaba un puesto de envergadura en el Departamento de Agricultura y tenía una familia que tenía que sustentar y la remuneración no comparaba”, narra Carlitos López.
EL MÁS JOVEN
De esa manera fue adentrándose en el mundo de la política y conociendo más a su pueblo natal hasta que decidió postularse para la alcaldía.
“En agosto 3 del ‘87, fue mi primera elección directa de selección del alcalde… En el ‘88 fui a elecciones generales nuevamente. Fui el alcalde más joven con 27 años. Actualmente en la incumbencia de ambos partidos, soy el que más tiempo llevo. Si el Señor me lo permite con este cuatrienio, completo los 41“, expresó López Rivera.
Desde que se inició como alcalde hasta hoy ha puesto en vigor una variedad de proyectos que, asegura, han impulsado el desarrollo socioeconómico de Dorado. Ahora tiene proyectos inmediatos y otros que tomarán más tiempo, con su plan denominado “Visión 2035.”
Para López Rivera es gratificante haber ganado la confianza de la mayoría de sus compueblanos que pertenecen a distintos partidos políticos.
En las pasadas elecciones generales obtuvo 9,782 votos, mientras que el candidato por el PNP, Erick Rolón, logró 2,459 y Yamira Colón Rosa, del Movimiento Victoria Ciudadana, recibió 1,211 votos.
En la entrevista con El Expresso expresó que confía en que aumentarán sus números cuando contabilicen los votos por correo y a domicilio. “Se reafirma que uno es un alcalde de todos los doradeños sin distinción alguna. Es un principio que siempre he tenido. Desde niño mis padres me inculcaron que había que servirles a todos por igual sin mirar a quién. Es gran un honor que el pueblo te elija…, me llena de un gran honor”, sostuvo Carlitos López.
