
Muy concurrida la Regata San Juan 500

ZENAIDA RAMOS RAMOS
Especial para El Expresso
CATAÑO—SAN JUAN — El Festival Capital y la Regata San Juan 500, celebrados el fin de semana pasado, fue una experiencia muy divertida para miles de asistentes, pero para decenas de ciudadanos fue un evento agridulce debido al tapón desde tempranas horas de la mañana y por las filas kilométricas para tomar la lancha de Cataño hasta la Capital.
San Juan conmemoró los 500 años de su fundación por los españoles, del 22 al 25 de julio, con una regata, eventos culturales y presentaciones artísticas. Recibió la visita de los buques escuela de Brasil, Colombia, México y Uruguay; y se llevaron a cabo competencias entre 70 veleros.
Este lunes pasado, Rubén Molina García, Miguel Castro, Jean Paul Bowden y José Mendoza, estudiantes de la Universidad de Puerto Rico, disfrutaron del ambiente, los buques escuela, la música y el cierre del evento con las canciones de Vico C, pionero del reguetón.
“Mi motivo principal en asistir fue la educación que fomenta la llegada de los buques y la integración cultural y familiar. Se nos hizo fácil y rápido el proceso de llegar… Siempre existe espacio para mejorar porque el producto buscará ser innovador. En esta ocasión, todo corrió en orden”, dijo Molina García.
Nereida Gutiérrez Rodríguez y Raúl Ramos Rosado, matrimonio que reside en Bayamón, llegaron a las 7:30 a.m. al estacionamiento de La Puntilla. Recorrieron las calles de la Ciudad Colonial, compartieron con su familia y vieron los buques, aunque no lograron entrar.
“Hace 30 años no venía a la Regata y queríamos ser parte de la historia otra vez. Era impresionante toda la gente que se movilizó; uno se emocionaba”, expresó Gutiérrez Rodríguez.
Ramos Rosado, quien participó en la Gran Regata Colón 1992, reconoció que la actividad estuvo bien organizada, excepto la entrada a los buques escuela y la falta de guardias para dirigir el tránsito en ciertas calles del Viejo San Juan.
“Me gustó todo, pero hubiese sido un poco más organizado entrar a los buques. Debieron poner sogas para organizar la fila y empezar más temprano. Me gustaron mucho los negocios, vi muchos turistas y mucha gente respaldando el comercio,” agregó.
FILAS KILOMETRICAS
Sin embargo, gente de diferentes edades y pueblos hicieron fila desde el terminal de las lanchas hasta después del Centro de Convenciones de Cataño, el domingo pasado.
Alrededor de las 8:00 a.m., Julio Alvarado llegó al Pueblo de los Lancheros, desde Morovis. Era casi la 1:00 p.m. y todavía no había podido abordar una lancha, junto a su familia que llegó de vacaciones.
“Por lo que veo, no llegaremos a montarnos (en la lancha). La organización es pésima para la venta de boletos. No pusieron carpas (para que las personas se protegieran del Sol) y debieron poner unas vallas que dividan las filas y eviten que las personas se cuelen”, expresó frustrado Alvarado.
Las hermanas Ruth y Sonia Morales, de Dorado, eran las penúltimas en una de las filas, pero estaban dispuestas a esperar el tiempo necesario para poder llegar a la Regata. Si se les imposibilitaba llegar al Viejo San Juan, se quedarían en Cataño para participar de las actividades junto a su familia.
Sonia había participado en la Gran Regata Colón 1992, donde llegaron a San Juan alrededor de 200 embarcaciones, y expresó que esa vez disfrutó mucho y estuvo muy bien organizada. “Comparada esta actividad con la del 92, ahora hay desorganización (para llegar). Para ese tiempo estaba mucho mejor”, indicó.
Juan Peña, de Caguas, se expresó molesto con la espera interminable para abordar una lancha. Aconsejó que, para este tipo de evento, “deben tener más lanchas y autobuses… Tienen que organizarse.”
ABARROTADA LA CAPITAL
El sábado pasado, decenas de ciudadanos quedaron atrapados en un tapón desde La Perla hasta la calle Fortaleza en el Viejo San Juan, desde las 10:30 a.m. hasta las 1:00 p.m. aproximadamente. Mientras, los visitantes caminaban entretenidos por las aceras y entre los vehículos, los choferes y pasajeros se desesperaban.
En ese trayecto, El Expresso no vio a policías municipales dirigiendo el tránsito. Este rotativo logró comunicarse con la Policía Municipal de San Juan para informar la congestión vehicular en esa ruta y cuestionar por qué.
La agente Acevedo contestó que los guardias municipales estaban en esa vía e iba a dar seguimiento para resolver la situación. Luego llegaron dos policías municipales para dirigir a los conductores y el tráfico comenzó a fluir despacio y sin inconvenientes.