EL CAPITOLIO (CyberNews) – Los portavoces del Partido Popular Democrático (PPD) en Cámara y Senado, Héctor Ferrer Santiago y Luis Javier Hernández Ortiz, denunciaron el lunes que la designación de Arthur Garffer Croly como secretario de Estado confirma el colapso del proceso de nombramientos en el gobierno de Jenniffer Aidyn González Colón.
Ferrer señaló que la gobernadora utilizó la cifra de 7,000 resumés como símbolo de transparencia en la selección de su gabinete, pero esta designación demuestra que ese banco de talentos nunca existió. “No hubo tal banco de 7,000 solicitudes. Lo que hubo fue improvisación y la intención de imponer personas sin verificar si cumplían con los requisitos constitucionales”, afirmó en declaraciones escritas.
Hernández Ortiz destacó que la propia gobernadora anunció que todos sus nominados pasarían por un proceso de verificación de antecedentes. “Garffer es la prueba de que el llamado gobierno de los background checks es otra mentira. Este funcionario no cumple con el requisito constitucional de residencia y aun así se insistió en su nombramiento”, sostuvo.
Ambos líderes populares presentaron documentos que evidencian que Garffer mantuvo su registro electoral en Florida, realizó donativos políticos desde esa jurisdicción y no tiene propiedades registradas a su nombre en Puerto Rico. Según expusieron, estos datos demuestran que no cumple con la residencia requerida para ocupar la Secretaría de Estado.
Ferrer añadió que el gobierno de González ha fracasado en articular un equipo de trabajo capacitado. “En cinco meses, ya hemos visto crisis en nombramientos clave como Salud, Justicia, DTOP, DRNA. Ahora este caso confirma que la improvisación y la falta de rigor son la norma. El gobierno de Jenniffer González se sostiene en apariencias, pero carece de seriedad”, expresó.
Finalmente, Hernández Ortiz insistió en que el problema no radica en el nominado, sino en la gobernadora. “Aquí se trata de la responsabilidad de quien nombra. No hay excusa. Es un patrón de incumplimiento con los requisitos más básicos. La Constitución no es negociable”, concluyó.