SAN JUAN (CyberNews)- La secretaria del Departamento de la Familia, Ciení Rodríguez Troche, dijo el miércoles que no quiere convertir el asunto de las adopciones subvencionadas en un negocio.
“Nosotros entendemos que eso es un área que podemos fortalecer. Que podemos comenzar a promover de otra manera. Preocupación con las adopciones subvencionadas. Lo menos que yo quiero es que alguien quiera adoptar un menor porque va a recibir una subvención. Esto no es un negocio”, dijo Rodríguez Troche en las vistas de transición a preguntas de César Alvarado Torres.
“Sin embargo, sí podemos reconocer que hay unos niños que tienen unos retos especiales que por el costo mismo de los servicios, ninguna persona de clase media pudiera asumir los costos de tratamiento de muchos de nuestros menores. Entonces, allí podríamos estar hablando de ese tipo de mecanismo.
Que hay cosas que podemos hacer y que de alguna manera hemos, por ejemplo, adoptado cuando se habla de grupos de hermanos que queremos que se mantengan juntos, pues mira, a lo mejor tu presupuesto alcanzaba para uno, pero si nosotros te apoyamos en la subvención de este otro menor, puedes adoptar los dos y la pareja de hermanitos. Así que hay consideraciones específicas que hay que tomar al momento de uno ejecutar planes como estos”, añadió.
Rodríguez Troche expresó que el asunto de la adopción en menores mayores de 6 años representa un problema, porque las personas interesadas en adoptar buscan a niños entre 6 años o menos. Además, algunos de los menores mayores de 7 años tienen unas condiciones de salud que hay que tratar y las familias interesadas en adoptar no necesariamente pueden asumir los costos.
De otra parte, la secretaria de la Familia habló sobre el abandono de los adultos mayores por familiares que se van del país.
“Yo puedo entender la validez de que un hijo o una hija se vaya a Estados Unidos a buscar un futuro mejor. La parte que no puedo entender es que me llamen al teléfono a decirme que tienes que ir a atender a mi papá. En ese sentido, se ha hecho un esfuerzo para activar todo lo que tiene que ver con el programa Prospera de la ASUME. Y ese es otro programa que nosotros ya, inclusive a nivel legislativo, hemos propuesto que se le den más garras. Porque ahora mismo es un programa voluntario, donde van la gente a dilucidar su situación y a ver quién va a alimentar a papi o a mami o quién se va a hacer cargo de qué forma. La realidad es que lamentablemente la voluntariedad no funciona necesariamente. Así que tenemos que ser mucho más rigurosos. Ese programa opera con un presupuesto de cerca de 538 mil dólares. Así que es un programa que tenemos que mirar cómo lo ampliamos. A lo mejor me cuesta dos millones más al año que tendrían que salir del Fondo General, pero al final del día, si redunda en que nuestros adultos van a estar siendo atendidos en sus hogares por sus familiares, el ahorro al fisco finalmente va a rendir un ahorro. ¿Por qué? Porque entonces yo no voy a tener que asumir la subvención total de ese adulto mayor”, expresó.