Por Zenaida Ramos Ramos
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Las enfermedades cardíacas, como la neoplasia maligna y la diabetes, son las primeras causas de muerte en la población puertorriqueña.

Así lo reflejan las últimas estadísticas del Departamento de Salud (DS).

Hasta diciembre pasado 5,992 personas fallecieron a causa de alguna enfermedad cardíaca, conocida también como enfermedades del corazón. Ocurrieron 475 decesos más que en el 2021.

La neoplasia maligna (cáncer o tumores malignos) causó la muerte a 5,378 ciudadanos, mientras que la diabetes mellitus, a 3,082 personas.

Las enfermedades cardíacas incluyen ataques cardiacos, hipertensión arterial, enfermedad de las arterias coronarias y cardiopatías congénitas (se nace con ella), entre otras. En el informe del DS se indica que esas estadísticas “se obtuvieron agrupando la causa inmediata de muerte reportada en el certificado de defunción” de los ciudadanos, recopilada por el Registro Demográfico de Puerto Rico, División de Calidad y Estadísticas Vitales.

Salud aclara que la información disponible es preliminar y “aún está sujeta a cambios”. No especifica cuál de las enfermedades del corazón prevaleció entre las personas fallecidas. Sin embargo, el Dr. Iván J. Lladó González, especialista en cardiología invasiva y clínica, informó a El Expresso que la enfermedad de las arterias coronarias es la que más atienden los médicos en Puerto Rico y en otros países desarrollados.

Medline Plus, portal cibernético de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, explica que la enfermedad de las arterias coronarias “ocurre lentamente con el tiempo, cuando una sustancia pegajosa llamada placa se acumula en las arterias que suministran sangre al músculo cardíaco. La placa estrecha bloquea el flujo de sangre al músculo cardíaco y puede provocar otros problemas cardíacos”.

Entre los problemas cardíacos que puede causar la enfermedad de las arterias coronarias se encuentran, según Medline Plus:

Angina: Causa dolor en el pecho por falta de flujo sanguíneo.

Ataque cardíaco: Sucede cuando parte del músculo cardíaco muere debido a la pérdida de flujo sanguíneo.
Insuficiencia cardíaca: Ocurre cuando el corazón no puede bombear suficiente sangre para satisfacer las necesidades del cuerpo.

Arritmia: Es un problema con la frecuencia o el ritmo de los latidos del corazón.

Otros tipos de enfermedades cardíacas pueden afectar las válvulas cardíacas o el músculo cardíaco (miocardiopatía), divulga Medline Plus.

OJO AL FALLO CARDIACO

El Dr. Lladó González —quien lleva 40 años ejerciendo la cardiología— indicó que otra enfermedad que afecta más a las personas es el fallo o insuficiencia cardíaca. Una de las causas de esa afección es el ataque cardíaco.
Cuando ocurre un ataque cardiaco, disminuye la función del corazón y se afecta el músculo de ese órgano del cuerpo. Por tal razón, cuando la persona sienta dolor de pecho, debe acudir inmediatamente a la sala de emergencia.
Tiene un promedio de 90 minutos para recibir la atención médica necesaria y evitar consecuencias serias. Si se hace la intervención temprana, se reduce el daño en el músculo cardíaco, indicó el Dr. Lladó González.

PRESION ALTA

Tener la presión arterial alta o hipertensión pone en riesgo la salud del corazón.

El cardiólogo informó que 50% de las personas que padecen de hipertensión enfrenta también problemas de enfermedad en las arterias coronarias, por lo general.

Fumar y sufrir hipertensión, triglicéridos altos y diabetes son factores “que predisponen para que esa arteria del corazón se obstruya por el colesterol,” advierte.

La diabetes es una de las causas principales de las enfermedades cardíacas. “Ya se sabe en el argot médico que la diabetes es sinónimo de las enfermedades cardiovasculares. Está relacionada íntimamente con el corazón,” señaló el médico.

Aconsejó que las personas deben consultar con el médico y hacerse los exámenes de rutina, si tienen alguno de los factores mencionados o familiares que padecen alguna enfermedad del corazón o hayan fallecido a causa de esta.

Así mismo, aconseja tomar medidas preventivas como mantener un régimen alimentario saludable, nunca fumar, ni tomar bebidas alcohólicas en exceso, hacer ejercicios de acuerdo con la edad y el estado de salud, y tomar los medicamentos según las instrucciones médicas.