Seleccionar página

Manifestantes cierran portones de varios recintos de la UPR por huelga

Manifestantes cierran portones de varios recintos de la UPR por huelga

SAN JUAN (CyberNews) – Los portones de diez de los once recintos de la Universidad de Puerto Rico (UPR) amanecieron cerrados el jueves luego que el Sindicato de Trabajadores concretaran una huelga por mejoras salariales.

El Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) no fue cerrado porque sus empleados son representados por otro gremio.

En la noche del miércoles, el presidente de la UPR, doctor Luis Ferrao expresó en comunicación escrita que: “Desde que asumí la presidencia de la Universidad de Puerto Rico he estado, junto a mi equipo en Administración Central, en la mejor disposición de atender los reclamos de los distintos gremios de nuestra universidad.  He reconocido públicamente que es necesario que haya justicia salarial y por eso mi administración está trabajando en la revisión y actualización del Plan de Clasificación y Retribución, que no se revisaba hace 44 años. Hemos sostenido varias reuniones con el señor David Muñoz, presidente del Sindicato de Trabajadores y sus delegados para atender sus reclamos. Durante el proceso, hemos hecho claro que la otorgación de un aumento salarial y otros beneficios a nuestros empleados que conlleven impacto presupuestario está ya contenida en nuestra petición presupuestaria para el nuevo presupuesto (AF2024) y eventualmente ésta deberá ser certificada por la Junta de Supervisión Fiscal. No obstante, para poder atender parte de los reclamos que realiza el Sindicato presentamos una alternativa genuina: una bonificación no recurrente de $2 mil para cada empleado del Sindicato. Esto equivale, aproximadamente, a un aumento salarial de $125 mensuales por año y medio. Sin embargo, nuestra oferta no fue acogida por el Sindicato.

Al Sindicato se le explicó que para el nuevo presupuesto (AF2024) se hizo una petición presupuestaria a la Oficina de Gerencia y Presupuesto de más de $30 millones para que la UPR pueda honrar la política de salario mínimo. Confiamos en que, de ser aprobada por la Junta de Supervisión Fiscal, podamos hacer la necesaria justicia salarial.

En cuanto al reclamo de un plan médico único, la Certificación Número 129, 2020-2021 de la Junta de Gobierno nos impide acceder al reclamo del Sindicato y conceder un plan médico distinto al de todos los empleados de la UPR.

En el marco de este proceso de diálogo, reiteramos nuestra invitación a reconsiderar la postura del Sindicato de convocar a una huelga, la cual no solo atenta contra los mejores intereses de la comunidad universitaria, sino que además constituye una abierta violación a lo estipulado en las Reglas y Condiciones de Trabajo Suplementarias del Sindicato de Trabajadores en su artículo 1, inciso H, que indica claramente: “que el sindicato en consideración a lo negociado, se compromete con la administración universitaria a no realizar actividades tales como huelgas, paro laboral o cualquier otra variante de estos que pueda afectar de alguna manera el servicio”.

Como todos sabemos, las huelgas en nuestros recintos podrían provocar toda una gama de efectos negativos, tales como:

  • Interrupción de clases y del periodo lectivo;
  • interrupción del proceso de someter documentos a la Junta de Instituciones Secundarias referentes a la licencia que se ofrece como requisito para ser una institución académica;
  • Se perjudican los procesos de recertificación de los programas de asistencia económica;
  • Interrupción del proceso de admisión y reclutamiento de estudiantes bajo la nueva política de admisión, y fuga de estudiantes activos;
  • Pérdida de la sesión de verano;
  • Se pondrían en riesgo las ayudas económicas de estudiantes veteranos y otros becarios;
  • Se afectarían los servicios de clínicas que ofrece el Recinto de Ciencias Médicas a la ciudadanía;
  • Cualquier acción que limite el acceso e impida el cuidado de animales que están en investigación, representaría una violación al acta federal de cuidado de animales;
  • Se impediría el uso de las bibliotecas, y el acceso a teatros y museos
  • pérdida de acuerdos con empresas interesadas en colaborar con la UPR
  • Interrupción de proyectos de reconstrucción auspiciados por FEMA provocando la pérdida de fondos y un incremento en los costos;
  • Riesgo a los trabajos de investigación, lo cual puede desembocar en la pérdida de los proyectos y los millonarios fondos que tenemos aprobados;
  • Peligro al buen estado de acreditación y licencia de la UPR, que a su vez son requeridos para que la institución sea elegible de recibir fondos Título IV, que incluyen la beca PELL, programas de préstamos estudiantiles, y otras ayudas: para cualificar para la acreditación de los programas profesionales; y para la acreditación de los servicios universitarios especializados;
  • Riesgo de pérdida de subvenciones, tales como las recientes por fundaciones norteamericanas que sobrepasan los millones de dólares;
  • Peligro de no lograr cumplir con los estados financieros y de auditoría (single audit), que deben entregarse el 31 de marzo de 2023.

De hecho, en el día de hoy, nuestra Junta Universitaria de la UPR, compuesta por rectores, claustrales y estudiantes, aprobó una moción que presentó el rector del Recinto de Utuado, Dr. Luis Tapia, en la que se rechaza el cierre de los recintos e interrupción de los servicios que se ofrecen a la comunidad universitaria. Por todo lo anterior, le reiteramos al liderato del Sindicato nuestro llamado a desistir de la huelga”.

El pasado 13 de febrero, los empleados de mantenimiento representados por el Sindicato de Trabajadores de la Universidad de Puerto Rico (UPR) convocaron una huelga indefinida. Los unionados paralizarán las labores en vista de que la administración central del principal centro docente del país ha ignorado sus reclamos de aumento al salario de $7.25/hora y mejoras al plan médico desde hace cinco años.

El Sindicato tiene una matrícula de casi mil trabajadores y una tercera parte de estos tienen más de 10 años de servicio en la UPR, pero devengan $1.25 por debajo del salario mínimo federal y estatal, que es de $8.50/hr.

“El Sindicato de Trabajadores de la UPR ha sido más que razonable en sus propuestas a la Universidad ofreciendo hasta alternativas para ayudar a la institución. Lo que ha hecho la administración es despojar a trabajadores del pago de uniformes, disminuir el bono de Navidad, eliminar la exención de matrícula y el pago del exceso de licencia por enfermedad, mientras los mantiene hace años cobrando $7.25 la hora, que es un sueldo miserable para la elevada inflación y el alto costo de vida de Puerto Rico”, manifestó David Muñoz Hernández, presidente del Sindicato.

El problema con el plan médico data de 2021 cuando la administración de la UPR unilateralmente emitió la Certificación 129 incluyendo a los trabajadores del Sindicato en el plan médico único alegando que representaba un ahorro, pero no existió tal economía, indicó el líder sindical. El presupuesto asignado a la UPR para el plan médico es de $58 millones de dólares. Con el plan médico del Sindicato habría un ahorro de $4 millones que podrían ser utilizados para el aumento salarial a los trabajadores, argumentó Muñoz Hernández.

“Nunca cumplieron el compromiso que hiciera el expresidente Dr. Jorge Haddock (2018) y ninguna de nuestras propuestas han sido atendidas”. “El Dr. Luis A. Ferrao tampoco cumplió con la promesa de campaña que le hizo a los trabajadores de restituirles el plan médico”, se quejó el presidente del Sindicato.

En su carta al actual presidente de la UPR, Dr. Luis Ferrao, del 15 de noviembre de 2022, el día después de la reunión de los comités de negociación del patrono y la unión, el Sindicato le remitió sus propuestas sin que haya recibido respuesta aún. Teniendo en cuenta las condiciones económicas de la Universidad, el Sindicato propuso un mecanismo para retener a los trabajadores mayormente agrícolas y un ajuste salarial a los demás empleados a $8.50 que aumentaría a $9.50 en julio de este año. El aumento salarial se costearía con el ahorro de la aportación patronal al plan médico auspiciado por la unión y otros ajustes.

El Sindicato también propuso como alternativa novel la creación de Empresas Cooperativas Universitarias y el uso de las fincas que no utiliza la Universidad con el cuidado de los trabajadores y el apoyo de los programas de ciencias agrícolas. Las labores serían realizadas en horarios y días de trabajo extra y el producto de la venta de los bienes que produzcan serían repartidas proporcionalmente. También propuso la creación del Instituto Vocacional Universitario, con el propósito de capacitar a los trabajadores en distintas destrezas como: electricidad, plomería y otras, de modo que puedan adquirir las certificaciones para realizar esas labores.

Asimismo, propusieron “súper brigadas” especializadas en reparaciones y mantenimiento de sistemas eléctricos, techos, refrigeración, plomería, entre otros, que servirían a todas las unidades del sistema y que operarían con fondos extrauniversitarios. Esta alternativa permitiría pagar compensaciones superiores a las actuales y más competitivas en el mercado de empleo.

El Sindicato cuenta con el respaldo del estudiantado, según consta en la certificación número 17-2022-2023 aprobada por el Consejo General de Estudiantes del Recinto de Río Piedras, el 2 de febrero pasado; y con el respaldo de la APPU.

Sobre el Autor

Edición Digital

El Expresso en tu email

Subscríbete

* indicates required
Email Format

mayo 2024
D L M X J V S
 1234
567891011
12131415161718
19202122232425
262728293031  

EL TIEMPO

booked.net