SAN JUAN (CyberNews) – Más de 40 organizaciones sindicales anunciaron el miércoles, primero de mayo, desde La Fortaleza, el inicio de una campaña en defensa de los derechos laborales, condenaron la legislación que reduce estos derechos y las medidas que han incrementado la pobreza y la emigración, según lo denunciaron.

“Hoy frente a la Fortaleza venimos a marcar el inicio de una campaña a favor de los trabajadores, las trabajadoras y de todo el pueblo de Puerto Rico que constituimos junto a organizaciones sociales, cívicas, culturales, cooperativistas, ambientalistas, profesionales, religiosas y políticas que creen, promueven y practican la justicia social”, expresó la presidenta de UNETE, Liza Fournier en declaraciones escritas.

Los sindicatos criticaron duramente la alianza entre la legislatura, el gobernador y la Junta de Control Fiscal, atribuyéndoles la responsabilidad de varios problemas económicos y sociales que afectan a los trabajadores puertorriqueños.

Entre las demandas de las organizaciones se incluyen la eliminación de la “legislación antiobrera”, el cese de la privatización de servicios esenciales y la implementación de justicia salarial mediante la negociación colectiva.

Además, los manifestantes reclaman la reversión de políticas que han perjudicado los sistemas de retiro y los servicios de salud, y exigen un gobierno que priorice el bienestar y los derechos de los trabajadores en sus políticas.

La campaña buscará influir en las próximas elecciones primarias y generales, promoviendo un cambio legislativo que favorezca a la clase trabajadora y que establezca un marco de justicia social y laboral más equitativo.

Más de 30 grupos sindicales y sociales marcharon bajo la lluvia desde el Capitolio hasta la Fortaleza en San Juan para conmemorar el Día Internacional de los Trabajadores. Este evento, titulado “Un Junte entre la Empresa Privada y el Gobierno”, se enfocó en la lucha por los derechos y beneficios de los trabajadores puertorriqueños. Los líderes sindicales, como Israel Marrero del Sindicato Puertorriqueño de Trabajadores y Trabajadoras, destacaron la importancia de la unidad entre los sindicatos y otros grupos para enfrentar la injerencia de la Junta de Control Fiscal y otros desafíos socioeconómicos.

Entre los reclamos principales estaban la salida de la Junta, la derogación de la reforma laboral, y el aumento del salario mínimo. También se destacó la diversidad de los participantes, incluyendo feministas, ambientalistas, y estudiantes, quienes se unieron en solidaridad para impulsar un cambio significativo en Puerto Rico. La jornada también incluyó una misa obrera y expresiones de solidaridad hacia todos los sectores de la sociedad puertorriqueña, subrayando la importancia de la lucha continua por derechos laborales justos y un futuro mejor para la isla.

Por otro lado, en una Misa por la justicia social y los trabajadores, el Padre Pedro instó a la fraternidad y solidaridad en respuesta a las acciones gubernamentales que considera oportunistas. Durante el evento, que tuvo lugar bajo una intensa lluvia en San Juan, el clérigo animó a los presentes a mantenerse unidos frente a la adversidad y a luchar por la dignidad y los derechos de la clase obrera.

“No podemos ‘acostumbrarnos’ a las situaciones de humillación y de miseria que nos rodean. Un cristiano tiene que reaccionar”, enfatizó el Padre Pedro, citando al Papa Francisco para resaltar la necesidad de una respuesta activa y comprometida con el amor y la libertad ante las injusticias sociales.

El Padre Pedro también hizo un llamado a la acción directa y consciente, aludiendo a la importancia de defender la verdad y rechazar el error, como parte esencial de la lucha por la justicia. “Muchos de nuestros líderes políticos cometen injusticias contra el pueblo, piden disculpas y luego continúan haciendo lo que les da la gana. No permitamos que las injusticias se cubran como si fueran meros errores”, declaró, instando a todos a unirse y seguir caminando como pueblo frente a la adversidad.