Agencia EFE

GUAYNABO — La Contraloría informó que una auditoría suya reveló cinco hallazgos irregulares en el Municipio de Guaynabo, entre ellos, la inversión de sobre $15 millones en la construcción del Museo de la Música de Puerto Rico.

Pero, dicho museo está en desuso desde hace tres años.

Según un informe de la Oficina de la Contralora, el Ayuntamiento invirtió exactamente $15.921.660 en la construcción del museo, que lleva por nombre Rafael Ithier, director musical de la orquesta de salsa El Gran Combo de Puerto Rico. No obstante, este no ha tenido utilidad ni ha redundado en beneficio del interés público, sostiene la pesquisa oficial.

El informe detalla que de los años 2013 al 2017, se formalizaron 16 contratos y 22 enmiendas con cinco contratistas para servicios de diseño, construcción, inspección, supervisión y estudio de para el museo.

Sin embargo, al 2020 el museo no se estaba utilizando. Fue en el año 2015 cuando el entonces alcalde Héctor O’Neill anunció la edificación del museo en la antigua escuela pública Román Baldorioty de Castro, donde Ithier, uno de los fundadores de El Gran Combo, realizó sus estudios primarios.

La auditoría de cinco hallazgos reveló, además, que el Municipio compró una planta de concreto mezclado por $221.158 a un proveedor del Estado de Kentucky, para producir concreto de alta calidad.

Esta adquisición, presuntamente, tenía el propósito de reducir sus costos de construcción y dar servicios de hormigón a otros municipios y empresas privadas.

Sin embargo, esta inversión no ha tenido utilidad, ya que la máquina está deteriorada, cubierta de vegetación y no se había instalado.

Otro hallazgo revela que el Municipio adquirió los módulos de juego del parque pasivo de Torrimar por $124.294, pero no se cumplió con el requisito de celebrar subasta, pues el Reglamento Municipal dispone que para compras que exceden los $100.000 se tiene que celebrar subasta.