El juez federal Pedro Delgado Hernández fijó para el 27 de septiembre una vista para la cual se espera que el Departamento de Justicia federal haya concluido su evaluación sobre si pedirán la pena de muerte contra el boxeador Félix Verdejo Sánchez por el asesinato de su pareja, embarazada con un hijo suyo, Keishla Rodríguez Ortiz.

El caso contra Verdejo Sánchez y su cómplice, Luis Antonio Cádiz Martínez, se conduce bajo una orden de mordaza emitida por el juez, pero hoy ocurrió una conferencia de status abierta al público, incluyendo familiares de la víctima, que es una de las oportunidades para conocer los desarrollos del proceso.

La decisión de Justicia federal sobre la pena de muerte es el asunto más prioritario en este momento y así lo trató el juez, con una pregunta directa al fiscal Jonathan L. Gottfried, quien contestó que “su Señoría, eso está todavía en etapas muy iniciales”.

Sin embargo, al fijarse la próxima vista para el 27 de septiembre, Gottfried afirmó que “pensaría que 90 días nos daría tiempo amplio para tener una mejor idea de a dónde se dirige esto con relación al proceso (de pena) capital, y también para proveer más descubrimiento de prueba a la defensa”.

David Arthur Ruhnke, el miembro del equipo legal de Verdejo Sánchez que es especialista en pena capital, planteó la deseabilidad de que la fiscalía federal también le notifique a los abogados si van a pedirle una evaluación expedita al Departamento de Justicia, lo que implicaría una recomendación de no buscar la pena de muerte en el caso. “[S]i ellos buscan una decisión expedita, la cual tiene que ser una recomendación en contra de autorizar la pena de muerte, (pedimos) que se nos notifique lo más pronto posible”, dijo al recordar que, mientras la fiscalía no diga otra cosa, a los abogados se les requiere trabajar y prepararse como si la fiscalía fuera a pedir el castigo máximo bajo el sistema federal.

En otro extremo, Gottfried indicó que ya ha entregado 21 gigabytes de evidencia a la defensa, lo cual hace recordar que la prueba en el caso incluye videos, mensajes de texto e interceptación y rastreo de señales de celular.

Al formalizar la acusación contra el dúo el 6 de mayo, la Oficina del Fiscal de los Estados Unidos para el Distrito de Puerto Rico adelantó algunos de los agravantes que fortalecerían la solicitud de pena de muerte en el caso, como que hubo planificación sustancial del asesinato y que Verdejo Sánchez ofreció dinero a su cómplice para llevarlo a cabo.

El boxeador enfrenta cargos de carjacking con muerte, secuestro con muerte, muerte de un niño no nacido y uso de arma de fuego. Mientras que Cádiz Martínez enfrenta los mismos cargos, excepto el de uso de arma de fuego.

La versión del gobierno federal es que Verdejo Sánchez citó a la víctima el jueves 29 de abril para discutir su prueba de embarazo, pero antes procuró la colaboración de su cómplice y compró drogas en el residencial Luis Lloréns Torres. Una vez la mujer estaba a bordo de la guagua Dodge negra del boxeador, recibió un puño en la cara de parte de éste, fue drogada, le amarraron manos y pies con cables, le ataron un bloque de concreto y su cuerpo fue tirado a la Laguna San José. Además, Verdejo Sánchez le hizo al menos un disparo. El cuerpo fue encontrado flotando en el lugar el sábado, 1 de mayo.

Como parte de su la continuación de la investigación posterior a la radicación de los cargos, la fiscalía federal ha llevado ante el Gran Jurado a la esposa de Verdejo Sánchez, Eliz Marie Santiago Sierra, y a la madre de esta.

Fuente: Noticel