Durante muchos años, la industria del azúcar se ha empeñado en engañarnos y hacernos creer que el azúcar no es perjudicial para nuestra salud.

Sin embargo, el azúcar es muy, muy perjudicial y debemos comenzar a eliminarlo de nuestra dieta. El consumo de azúcar se ha relacionado con obesidad, diabetes, enfermedades cardíacas y cáncer.

Poco a poco van saliendo a la luz los engaños de la industria azucarera y los estudios que no querían que conociéramos. Hace años se inició un estudio importante para ver si había relación entre el consumo de azúcar y la enfermedad cardíaca. Los resultados fueron contundentes. A más consumo de azúcar, más enfermedades cardiovasculares y más cáncer, pero esos resultados no vieron la luz porque la industria azucarera se encargó de ocultar la información durante 50 años, según un informe que se publica en la revista PLOS Biology.

Los investigadores Cristin Kearns, Dorie Apollonio y Stanton Glantz, de la Universidad de California, en San Francisco, revisaron los documentos internos de la industria azucarera y descubrieron que la Fundación de Investigación del Azúcar (SRF, siglas en inglés) financió investigaciones con animales para evaluar los efectos de la sacarosa en la salud cardiovascular.

Según la documentación, cuando la evidencia pareció indicar que el azúcar podría estar asociada con enfermedades cardíacas y con cáncer de vejiga, la fundación terminó el proyecto sin publicar los resultados. Desde entonces varios estudios han señalado una relación entre el consumo de azúcar y estas enfermedades, pero la industria se ha encargado una y otra vez de ocultar o menospreciar los resultados por motivos económicos más que evidentes. El año pasado, la Asociación Azucarera criticó un trabajo publicado en la revista Cancer Research y realizado con ratones en el MD Anderson Cancer Center que sugería un vínculo entre el azúcar y el aumento del crecimiento tumoral y la metástasis, diciendo que «no se ha establecido un vínculo creíble entre los azúcares ingeridos y el cáncer».

La industria azucarera sigue diciendo que no pasa nada por consumir azúcar. Hoy en día, por desgracia, muchos médicos y pacientes siguen creyendo que esto es cierto. La SRF (Sugar Association) pagó a tres nutricionistas de Harvard alrededor de $50.000 de hoy en los años ‘50-60 para publicar una investigación que dejase en buen lugar al azúcar y señalase a las grasas saturadas como la principal causa de las enfermedades cardíacas. Y a partir de ese momento se empezó a echar la culpa de las enfermedades cardíacas a las grasas, promocionándose una dieta baja en grasas. Además, el año pasado, en el New York Times, se publicó una nota que afirmaba que Coca-Cola había invertido dinero para ‘convencer’ a determinados científicos de que promulgasen un mensaje: para mantener un peso saludable bastaba con hacer ejercicio y había que olvidarse de las calorías.

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Tomado de la página web: todo-mail.com