Tensión en alumnos UPR de Arecibo
Por Zenaida Ramos Ramos
Para la estudiante Paola Montalvo de Jesús, los cambios en la rectoría de la Universidad de Puerto Rico en Arecibo (UPRA) causan estrés en los alumnos y afectan el funcionamiento del recinto.
“Los cambios que están habiendo en la administración desvían un poco la calidad del servicio de educarnos, de darnos las clases. Los estudiantes también nos estresamos porque no sabemos qué va a pasar. Se desvía un poco el estudiar por estar pendiente a lo que sucede”, dijo Montalvo de Jesús, estudiante de cuarto año en Administración de Empresas.
El pasado 8 de septiembre, el presidente de la UPR, Luis Ferrao Delgado, removió de la rectoría a Carlos Andújar Rojas porque, presuntamente, había utilizado tres vehículos de la UPR para gestiones personales, entre otras querellas.
Acto seguido, el presidente nombró rectora interina a la catedrática Brenda Laboy González.
Andújar Rojas expresó en declaraciones a la Prensa que no renunciará a su puesto. El exrector alega que Ferrao Delgado no tiene la facultad para destituirlo porque le corresponde a la Junta de Gobierno de la UPR evaluar los señalamientos en su contra.
En cuanto a la suspensión del exrector, la estudiante Montalvo de Jesús expresó que no estaba ni a favor ni en contra. “Estoy neutral. No estoy muy informada como para tener una opinión”, manifestó. La joven es una de cinco estudiantes que participaron en el sondeo que llevó a cabo El Expresso en la UPRA. Ellos estaban enterados de la suspensión del exrector y del nombramiento de la rectora interina, mientras que 13 alumnos entrevistados desconocían estos cambios.
Ángel Maldonado, quien cursa su tercer año en Contabilidad, piensa que suspender al exrector fue una buena medida de parte de la presidencia de la UPR. “Según el poco conocimiento que tengo (sobre la remoción del exrector), entiendo que ese cambio es justo por las cosas que él ha hecho, de hacer cosas negligentes. Espero que la nueva administración pueda lograr mejorar la universidad de alguna forma”, dijo Maldonado.
CONTROLAR GASTOS
La estudiante de segundo año en Veterinaria, Paola Torres Oliveras, propone que se limite el uso de los vehículos oficiales y que cuando los utilicen se lleve un registro riguroso. “Se debe evidenciar que de verdad se está utilizando para lo que se supone que se use y no como (supuestamente) hizo dicha persona (el exrector) para situaciones personales”, expresó.
Para Julián Valle Santiago, quien cursa el cuarto año en el Departamento de Comunicación Tele-Radial, el nombramiento de la rectora interina Laboy González no traerá cambios significativos al recinto.
“Me puedo equivocar, pero siento que la administración se va a quedar igual y que no va a pasar ningún cambio. No conozco a la rectora interina personalmente ni la he visto, pero me han hablado muy bien de ella. Debe escuchar a la comunidad estudiantil, darnos esa voz que nosotros necesitamos para mejorar la universidad y seguir creciendo como personas y profesionalmente”, indicó Valle Santiago.
Una estudiante de segundo año que prefirió el anonimato se expresó esperanzada en que la rectora interina resuelva los problemas en el recinto. “Entiendo que se supone que los problemas que anteriormente no se habían resuelto con el anterior rector se resuelvan ahora”, sostuvo la joven de Administración de Empresas.
ALGUNOS PROBLEMAS
Entre los problemas que ha enfrentado el estudiantado de la UPRA se encuentran la falta de estacionamiento, sobrantes de la beca y de cursos para completar el bachillerato. “La cantidad de estacionamiento es algo que realmente está afectando mucho. He conocido gente que no ha llegado a su clase porque no consigue parking. He llegado 20 minutos tarde a una clase por no encontrar parking. Eso realmente es un poquito más alarmante de todo lo que está sucediendo y se le debería dar más atención”, sostuvo Maldonado de Jesús.
Para Valle Santiago, la cancelación de cursos necesarios para graduarse atrasa a los estudiantes y el costo alto de la matricula ha causado que no les sobre dinero para cubrir otros gastos universitarios.
Explica que “han cerrado cursos sin ninguna explicación. Esto hace que nos atrasemos. Subió la matrícula. Cada vez hay más cuotas, de mantenimiento, de tecnología… Ya no nos sobra casi nada de la beca y no vemos ninguna mejoría en la infraestructura. Muchos tenemos que trabajar. Hasta tenemos dos trabajos (para completar los gastos de los estudios),” agrega Valle Santiago, quien labora en la industria turística en Dorado.
