
Isabel II, pilar del Reino Unido moderno

Ha fallecido a los 96 años, lo que pone fin a un reinado sin precedentes de más de 70 años y supone el ascenso al trono de su primogénito, el príncipe Carlos, de 73 años.
«Isabel II es la roca sobre la que se construyó el Reino Unido moderno.» Así la ha calificado la recién nombrada primera ministra Liz Truss que en su primer discurso desde la puerta de Downing Street, rindió un sentido homenaje al «gran legado» de Isabel II, de la que dijo: “Inauguró una nueva era de la historia británica”.
Ha sido la única reina para generaciones enteras no solo de británicos, sino del mundo. Incluso los críticos de la monarquía han resaltado la dedicación y el tesón de la reina. Bajo su reinado, la monarquía británica, se ha modernizado, acercándola más al público y adaptándose a los cambios.
Aunque se le conoce como la reina de Inglaterra, era la jefa de Estado de 15 países más. Como tal se ha dirigido en dos ocasiones a la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York en 1957 y en 2010. El entonces secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ya la llamó “símbolo vivo de gracia, constancia y dignidad”.
En los 70 años de su reinado, ha visto pasar 14 presidentes de EE. UU., y a 15 primeros ministros de Reino Unido. Isabel II se convirtió al final de su reinado en icono británico, testigo de la transformación del Reino Unido y ella misma historia viviente.
NO ESTABA DESTINADA A REINAR
Nacida el 21 de abril de 1926 en Londres, Isabel fue la hija mayor del rey Jorge VI y la reina Isabel y tercera en la línea de sucesión al trono, después de su tío, el rey Eduardo VIII, y su padre, pero su futuro dio un giro inesperado con 10 años de edad, al abdicar su tío para casarse con la divorciada estadounidense Wallis Simpson.
Isabel se convierte así en heredera al trono al asumir su padre, el príncipe Alberto, el reinado en 1937 como Jorge VI. “Lilibet”, como era conocida, recibe una educación más especializada, mientras su país entraba en la II Guerra Mundial. Ya por entonces intercambiaba correspondencia con el apuesto príncipe Felipe de Grecia y Dinamarca, con el que se casaría dos años después de finalizar la guerra, el 20 de noviembre de 1947, ya como duque de Edimburgo.
Todo cambia repentinamente a los 25 años. El 6 de febrero de 1952 su padre muere repentinamente cuando ella está en un viaje por Kenia y la ya reina Isabel fue recibida en el aeropuerto de Londres por el primer ministro, Winston Churchill.
Su coronación, que no se produce hasta año y medio después, el 22 de junio de 1953, fue retransmitida por televisión en la imponente Abadía de Westminster. Desde entonces, su vida estuvo dedicada al servicio de la corona como jefa de Estado, garantizando estabilidad y continuidad en los momentos más complejos del país.
EL REINADO MAS LARGO
Isabel II ha reinado más que cualquiera de sus antepasados británicos —incluyendo su tatarabuela paterna, la reina Victoria, quien lo hizo más de 63 años— pero además ha sido la monarca, de una monarquía parlamentaria, con el reinado más largo: 70 años, seis meses y dos días, en el momento de su muerte.
Habría que remontarse más de tres siglos atrás, al Antiguo Régimen, para encontrar un reinado más largo: el de Luis XIV de Francia, el monarca absolutista conocido como el Rey Sol, que duró 72 años (1643-1715) y con la particularidad de que cuando fue nombrado rey solo contaba con 5 años de edad por lo que necesitó de una Regencia.
Última aparición con vida de la reina Isabel II, el pasado 6 de septiembre, en el castillo de Balmoral recibiendo a la nueva primera ministra b