Agencia EFE

                TOA BAJA — Aproximadamente 25 personas protestaron frente a la termoeléctrica de Palo Seco, en este municipio, en contra del pedido de aumentar nuevamente la tarifa del servicio eléctrico.

                La petición fue lanzada esta semana por Luma Energy, responsable de la transmisión y distribución eléctrica en la isla.

                La manifestación se dio un día después de que Luma pidiera al Negociado de Energía de Puerto Rico (NEPR) que realice un ajuste en el precio del combustible y la compra de energía para el cliente residencial de aproximadamente 4 centavos por kilovatio hora.

                La empresa informó de los ajustes trimestrales de los costos del combustible y compra de energía. La documentación entregada alega el impacto significativo que tienen los eventos internacionales en el costo de los combustibles de generación de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE).

                Alegaron que esos eventos son la pandemia, las interrupciones en la producción a nivel global y, recientemente, la viciosa invasión rusa a Ucrania que inició el 24 de febrero.

                «Los costos de los combustibles son provistos por la AEE, cuya responsabilidad es generar energía y comprar el combustible requerido para la generación de energía de sus centrales eléctricas», destaca el comunicado.

                El vicepresidente de asuntos regulatorios de LUMA Energy, Mario Hurtado, confirmó el impacto que podría representar dicho aumento que le solicitaron al NEPR, que podría ser de unos $17 a un cliente residencial promedio al mes.

                “Reconocemos que esto puede ser un golpe al presupuesto familiar”, indicó el funcionario en entrevista telefónica con el diario Primera Hora, al tiempo que expuso que los abonados podrían experimentar un aumento de un poco más de cuatro centavos por kilovatio-hora, es decir, un 16.6% en la tarifa de la luz.

                En dólares y centavos, Hurtado comentó que el cliente residencial promedio estaría pagando unos 30 centavos por kilovatio-hora, por lo que el que estuviera pagando $103 al mes el pasado trimestre, podría pagar hasta $120 al mes.

EFECTO DEVASTADOR

                De aprobarse el aumento de cuatro centavos que solicita Luma en el costo del kilovatio/hora —o cualquier otro—, este tendrá un impacto “devastador” para los consumidores, el sector comercial y las industrias, aseguraron tres economistas consultados, quienes advirtieron sobre un empobrecimiento mayor de la población.

                Un visto bueno a la solicitud por parte del NEPR significaría que el kilovatio/hora aumentaría de los 26 centavos que pagan actualmente los clientes residenciales a 30 centavos, uno de los más caros en el mundo.

                El NEPR debe decidir antes de que acabe este mes si concede o no el alza.

                Si se aprueba la petición como está, implica un incremento de 14% que se traduciría en $17.06 adicionales en la factura para un consumidor con un consumo promedio bajo de 400 kilovatios por mes.

                Los economistas José Alameda, Heidie Calero y Argeo Quiñones, en entrevistas separadas, explicaron al diario El Vocero que la propuesta de Luma “en definitivo” tendrá un efecto negativo en cadena para la economía de la Isla y los consumidores que experimentan la inflación en el pago de la gasolina, los alimentos y otros productos.

                En una reciente vista pública del Senado, la Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal (AAFAF) expresó su temor de que el costo del kilovatio/hora aumentara a 30 centavos si no se logra reestructurar la deuda de la AEE. Ese proceso, sin embargo, está en suspenso.

                “Si esto sigue aumentando, las proyecciones son catastróficas para el comercio, la manufactura y para nosotros los consumidores también. Si se mantiene la tendencia, también la gente que trabaja puede perder empleos. Estamos en camino y continuamos en camino hacia el empobrecimiento”, opinó Quiñones.