ORDEN EJECUTIVA DE BIDEN: CRIPTOMONEDAS
Biden firmó una orden ejecutiva instruyendo al gobierno federal a estudiar el impacto de las criptomonedas en los consumidores, inversores y empresas estadounidenses. Esta amplia revisión de los activos digitales también explora la creación de una criptomoneda estadounidense, un «dólar digital».
Las agencias federales ahora tendrán meses para revisar y preparar una evaluación de estas monedas digitales de rápido crecimiento. Según la hoja informativa de la Casa Blanca para la orden, el gobierno está analizando estos problemas, entre otros:
- Los riesgos para la estabilidad financiera creados por las criptomonedas privadas
- Cualquier riesgo para la seguridad nacional creado por las criptomonedas
- Problemas relacionados con el uso de criptomonedas para permitir el crimen
- Impactos ambientales relacionados con la minería de criptomonedas con uso intensivo de energía
- Los efectos de las criptomonedas en la competitividad económica
Además, el gobierno está examinando los problemas relacionados con un dólar digital y lo que podría significar:
- La creación de una moneda digital del banco central de EE. UU.
- El Congreso necesitaría aprobar leyes para establecer una moneda digital.
- Cualquier problema técnico relacionado con la creación de una moneda digital.
Con el valor total de todas las monedas digitales cerca de $2 billones, la criptomoneda es una clase de activo sustancial que los reguladores de EE. UU. han pasado por alto en gran medida hasta hace relativamente poco tiempo. La primera criptomoneda, Bitcoin, se introdujo en 2009.
¿Qué significa la orden ejecutiva para el comercio de criptomonedas?
El movimiento para examinar las criptomonedas y considerar las posibles regulaciones y una estrategia más amplia para ellas está muy retrasado. El sector ha sido volátil y ha estado lleno de potencial para engaños, incluso en una de las clases criptográficas supuestamente seguras llamadas monedas estables, que el gobierno ya ha estado examinando.
Los expertos dicen que la regulación y una estrategia a más largo plazo ayudan a validar el sector de las criptomonedas, al menos a sus buenos actores y no a los interesados en participar en actividades ilegales.
Si bien el aumento de la regulación valida la criptomoneda, la nueva orden ejecutiva también explora el potencial de una moneda digital del banco central, otro movimiento que crearía una mayor confianza.