POR LA ESTRELLA

Entrando ya en la época navideña —la mejor de todo el año— nos aprestamos a celebrarla. Y para esa celebración, buscamos sus símbolos, uno de los cuales es la estrella.

 Ralph Waldo Emerson, el intelectual de Massachussets, en su ensayo “The Poet”, expuso que el uso de los símbolos tiene un poder de emancipación para los hombres. “Las escuelas de poetas y filósofos no están más intoxicadas con sus símbolos que la población con los de ellos. En nuestros partidos políticos, compute el poder de placas y emblemas. Vea el poder de los emblemas nacionales. Hay estrellas, lirios, leopardos, una luna creciente, un león, un águila o cualquier otra figura que fue acreditada sabe Dios cómo.”

 La estrella de las cinco puntas es un antiguo símbolo que ha hallado su lugar en la religión, filosofía, literatura, política y otros campos del interés humano. Fue conocida como el pentagrama, y en sus orígenes fue un talismán, o signo geométrico sagrado en la antigua Grecia. Era también conocida como la Estrella de Salomón, asociada en la tradición hebrea a los cinco libros del Pentateuco, que son los primeros del Viejo Testamento. Para los Pitagóricos, los cinco puntos representaban los cinco elementos clásicos: fuego, tierra, aire, agua y la idea divina.

 Hay referencias a la estrella al inicio de la Biblia: “Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas.” —(Génesis 1: 3,4). Para Shakespeare, en “El Mercader de Venecia, Acto V, Escena 1, las estrellas son “bendecidas velas de la noche”. La estrella es un símbolo eterno y universal.

Ese símbolo puede encontrarse en las banderas de muchos países, incluyendo Argelia, Angola, Bosnia, Burkina Faso, Camerún, Chile, China, Cuba, Etiopía, Granada, Honduras, Irak, Liberia, Micronesia, Panamá, Samoa, Vietnam, las Islas Salomón y los Estados Unidos de América. También se muestra en las banderas de varios estados de la Unión, en la bandera de Puerto Rico y en la que se izó en Lares el 23 de septiembre de 1868.

La estrella ha sido un símbolo usado en nuestras papeletas electorales. Esa fue la insignia que usó Luis Muñoz Rivera cuando fundó, en 1899, el Partido Federal Americano.

 Además, José de Diego, al presentar la Resolución Conjunta número 52 el 21 de septiembre de 1917, proponiendo la celebración de un plebiscito, incluyó la estrella como el símbolo de la Independencia.

La antigua insignia del Partido Federal apareció en las elecciones de 1932,1936, 1940 y 1944 en representación del Partido Liberal.

En 1960, 1964 y 1968 otra estrella de cinco puntas encontró su lugar como la insignia del Partido Estadista Republicano. Además, el Dr. Pablo Morales Otero, en 1964, usó ese símbolo en su candidatura para Representante por acumulación.

Para 1972, el Partido Unión Puertorriqueña, del Dr. Antonio J. González, usó una estrella blanca en un fondo azul, y su candidato a Senador por acumulación, Antonio R. Barceló Jr., usó el viejo símbolo liberal. Para las elecciones de 1976, le tocó el turno a Carlos Gallisá, candidato socialista a Representante por acumulación.

Dos años después, el Partido Demócrata Nacional celebró primarias para oficiales locales. Encontramos la estrella en representación del New Democratic Party.

Para los comicios de 1980 aparecieron dos estrellas: las de Gallisá y José Granados Navedo. Y en 1996, cuando se inscribió el Frente Unido Riograndeño, también utilizó la estrella.

Aparte de la política, tenemos que ese símbolo la sido utilizado por organizaciones de trabajadores, cívicas y religiosas. De ahí que la estrella ha sido levantada como símbolo de los más altos ideales.

CITA MEMORABLE

“En Macondo no ha pasado nada, ni está pasando ni pasará nunca. Este es un pueblo feliz.” —GABRIEL GARCIA MARQUEZ, en “Cien Años de Soledad,” (1967) página 263.